¡NIÑO ABORTADO, HIJO ASESINADO! así comenzaban los cánticos de los más de 30 estudiantes que nos dimos cita el pasado 17 de octubre, para protestar contra la nueva ley del aborto que el gobierno quiere llevar a cabo. A pesar del boicot posterior de los medios de comunicación que anunciaban que la cifra de participantes no llegó ni a 60.000 personas, podemos decir objetivamente que las cifras de la marea de manifestantes pro-vida fue de aproximadamente 1.000.000 de personas.
Entre grito y grito a favor de la vida, y en apoyo a las madres, se leyeron numerosos testimonios de jóvenes que habían sufrido una situación difícil durante el embarazo por una situación económica,edad,por culpa de la familia o porque las parejas las abandonaron al enterarse de la noticia… A todas ellas,incluidas las que esperaban un niño enfermo o con alguna malformación se les aconsejó,se les intentó hacer ver que la mejor y,en algunos casos,la única salida ante esta situación que a la sociedad no le gusta(una madre adolescente),era el aborto.Ellas tuvieron la fuerza necesaria para decir NO al aborto y, SI a la vida, SI a la vida de su hijo.
En un principio cada una tenía sus razones por las cuales se pudieron plantear esa horrible opción, pero TODAS coincidieron en que su hijo es lo mejor que les había pasado en la vida.
Repartiendo casi un millar de hojas informativas sobre el aborto en la Universidad, la mayoría de participantes de la manifestación jóvenes universitarios, fuimos apoyados y aplaudidos por otros participantes de la marcha por la vida, además nuestra pancarta fue objeto de multitud de fotos.
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